NOTICIA DEL PERIÓDICO "ABC"
María es una niña de 12 años que disfruta jugando al baloncesto con sus compañeros del CB Totana. No entiende que una norma le impida jugar cada fin de semana con ellos por el mero hecho de ser una niña, más aún cuando su esfuerzo en cada entrenamiento y su derroche dentro de la cancha es similar al de cualquiera de los otros niños del equipo.
En su club han comenzado una campaña para que la Federación Murciana de baloncesto cambie la norma que impide que haya equipos mixtos en la categoría de infantil, ya que de lo contrario María tendrá que seguir viendo desde la grada a sus compañeros cada fin de semana porque es imposible que puedan juntar niñas suficientes para crear un equipo.
Según la versión de la Federación, es imposible que María pueda integrar el equipo y jugar los partidos por culpa del seguro, que no cubriría cualquier incidencia, pero tampoco acceden a tramitar la ficha incluso cuando desde el club han propuesto hacerse cargo de un seguro adicional. Es la norma por la norma. Sin ningún tipo de flexibilidad.
El mundo del baloncesto se está volcando con la pequeña María, cuya afición al deporte de la canasta viene desde hace tiempo. Según su entrenador, «María es es la jugadora que todos los entrenadores querríamos tener en nuestro equipo, luchadora, ambiciosa, solidaria. Una verdadera líder. Un ejemplo para los demás», apunta.
Desde el club han invitado a la federación a reflexionar para cambiar una norma discriminatoria que no busca sacar provecho deportivo, sino integrar alrededor de la canasta a niños y niñas, algo que no parece tan descabellado en categorías inferiores. La campaña #mariatambienjuegaestá ya en las redes sociales, donde está teniendo buena acogida. Habrá que ver si la Federación toma cartas en el asunto y por fin, María, puede hacer lo que más le gusta: jugar al baloncesto junto al resto de sus compañeros.
El deporte es uno de los pocos ámbitos sociales en los que la participación está segregada por sexos. POr qué? POrque lo que se prima es una situación supuestamente justa de partida en pos de la victoria. Pero es discutible que se punto de partida equitativo exista (si no, por qué hay equipos o países que ganan siempre y otros que siempre pierden?). Y, por otra parte, el fundamento biológico de la diferencia está tan arraigado en nuestra sociedad que nos parece "normal" que se traslade a las prácticas corporales, como el deporte. Pero eso no pasa en otras igual de corporales como, por ejemplo, la danza, O sí?
ResponderEliminarEs un tema complicado el que has tratado. Es cierto que la situación de la pequeña María es dura, ya que no puede hacer aquello que tanto le gusta.
ResponderEliminarPero también es importante saber que, tanto en el baloncesto como en el deporte en general, las cualidades fisiológicas de hombres y mujeres son diferentes y ésto no puede cambiarse. Muchos niños a esas edades aún no están desarrollados, por lo que no habría problema en juntar a ambos sexos; pero muchos otros si lo están, y puede resultar peligroso para María ya que tienen más fuerza y más velocidad.
A pesar de eso, bajo mi punto de vista, la decisión es suya y de su familia por lo que si a ellos no le importa correr el riesgo, debería permitirse hacer equipos mixtos.
Una entrada interesante en la cual me ha gustado emplear mi tiempo.